Más de medio centenar de Cojines Terapéuticos de Alta Costura donó el Proyecto de Desarrollo Local Carsueño, a los niños y adolescentes ingresados con permanencia prolongada en el Hospital Pediátrico Provincial Eduardo Agramonte Piña, de esta ciudad.
Las obra entregadas “con el corazón en las manos”, constituyen los trabajos finales de la graduación Aniversario 15 del proyecto, Premio Nacional de Cultura Comunitaria 2014, las cuales resaltan por la estética, hermosura, ternura y calidad; con bellos bordados a mano o máquina y diversas técnicas del arte de la muñequería.
Carmen Soto González, directora de Carsueño consideró que la graduación es una de las más agraciadas de la historia del proyecto, fundado el 4 de abril de 2003, en la que recibieron sus diplomadas 15 muñequeras en acto efectuado en la Plaza Antonio Maceo, en el centro histórico de Camagüey, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Insistió que el curso fue dedicado a la muñequería terapéutica y añadió que el proyecto está ocupado para que todos los niños o adolescentes hospitalizados en el pediátrico agramontino tengan su juguete favorito: se trata de una muñeca o muñeco de tela convertido en una almohadita o cojín para que las puedan abrazar e interactuar.
Significó que con un abrazo al muñeco los niños crecen espiritualmente y sienten magia durante el sueño y las terapias. Añadió que la muñequería terapéutica es una de las principales acciones que desarrolla actualmente el proyecto para contribuir a mejorar la calidad de vida, “porque realmente transmite amor, sentimientos, solidaridad y humanismo”.
Carmen Soto González, directora de Carsueño opinó que los pacientes necesitan de ese tipo de juguete terapéutico, con diseños específicos para que los abracen, jueguen y amen porque esos muñecos transmiten todas esas sensaciones.
Reveló que se confeccionaron otros tipos de juguetes para los niños y adolescentes ingresados en el hospital, principalmente, el perrito Amorcito y el cojín Elefantito Santito, este último es uno de los que más aceptación ha tenido
Explicó que buscando esa terapia espiritual que los pacientes necesitan, los integrantes del Proyecto de Desarrollo Local Carsueño, que agrupa a 137 niños, adolescentes, jóvenes y adultos, diseñaron un grupo de tapices para decorar y ambientar todas las salas de oncología del hospital infantil camagüeyano.
