Hoy es el día

Ser o no ser: esa es la pregunta. La popular frase de “Hamlet” ( William Shakespeare) hoy se torna en la disyuntiva que está en la mente de muchos camagüeyanos que durante meses ha seguido y apoyado al equipo de “Los Toros de la llanura” en su marcha victoriosa  durante en la 59 Serie Nacional de Béisbol.

Durante doce años no se había llegado a un play off y allí están.

El periodista, aun cuando no se especializa en temas deportivos, es un confeso aficionado del equipo “Camagüey”, pero sin la parcialidad de algunos colegas, sobre todo narradores de algunos medios de difusión nacionales y hasta de un programa humorístico de la televisión en la que solo un personaje se digna de vestir la camiseta representativa de la centroriental provincia.

Vale pues significar que hoy es el día en los play off, cuando luego de los dos triunfos sobre el experimentado “Industriales” en el Estadio Latinoamericano, la noche de este martes puede ser una página en la historia del deporte, con el enfrentamiento de “Los Toros de la llanura”, que tendrá como sede el estadio Cándido González, en la ciudad de Camagüey.

Sobre la posibilidad o no del jaque mate ¿ajedrez o pelota?, en este comentario es necesario citar la opinión que tienen ambos directores de equipos de béisbol, publicados por Cubadebate: Miguel Borroto, de Camagüey, no subestimó la calidad del equipo azul, aunque declaró que intentará rematarlo en el tercer desafío; mientras Rey Vicente Anglada, de Industriales, ripostó con esperanzas y optimismo de poder hacer una hazaña en play off de cinco juegos: perder dos y barrer luego en tres como visitantes.

Así están las cosas cuando faltan pocas horas para que nuevamente se desborde de aficionados el Cándido en respaldo a un equipo camagüeyano –reforzado con jugadores de Santiago de Cuba, Holguín, Granma, Ciego de Ávila y Pinar del Río—frente al industrialista de larga data en puestos cimeros de las campañas de la pelota cubana.

Como sentencia el imaginativo y popular coronel Elpidio Valdés, manigüero y mambí: ¡Eso habría que verlo, compay!