El titulo es una parodia a la séptima novela de Gabriel García Márquez «Crónica de una muerte anunciada». Aunque el contenido del presente artículo difiera mucho de aquella historia real romántica, si remarca la noticia a la manera que el mundo reclama el fin del desamor.
#ElBloqueoEsReal ha sido un hastag reiterado en Twitter en las últimas semanas. Con mucha insistencia acompaña hoy a los mensajes relacionados con el debate –vigésimo octava ocasión consecutiva– en las Naciones Unidas del proyecto de resolución para poner fin al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba.
La primera declaración fue aprobada por la ONU en 1992, y consecutivamente la han seguido otras con un casi absoluto respaldo a la pequeña isla antillana, que desde el 7 febrero 1962 hace tenaz resistencia al Goliat de estos tiempos.
Por lo tanto, es predecible una votación anunciada en esta oportunidad: los votos en contra ya se conocen de antemano: Estados Unidos y su fiel mascota, Israel. No queda dudas que algún lame botas podría sumarse a la oposición, pero no llegarán a la cantidad de dedos de una mano.
Desde las diez de la mañana hora local de este miércoles 6 de noviembre, representantes de gobiernos solidarios y organizaciones internacionales como el Movimiento de países No Alineados MNOAL (120 países miembros) han expresado su respaldo al reclamo de poner punto final a este proyecto criminal de los Estados Unidos contra el desarrollo económico y social de la isla caribeña.
Pero, como dice el poeta y cantautor cubano Silvio Rodríguez ¨el señor de los cañones no mira al cielo ni escucha…¨.
Con el fin de engañar a la opinión mundial, los intentos de asfixiar al pueblo cubano son manipulados por los Estados Unidos con el eufemístico: embargo. La llamada Ley de Comercio con el Enemigo, un añejo estatuto de 1917, ha permitido a los sucesivos gobernantes estadounidenses sostener esa agresión no literalmente militar, pero igualmente destructiva, contra la soberanía de nuestro pueblo.
En la actualidad, una campaña mediática adversa, convocatorias a embajadores de Latinoamérica y otras acciones políticas pretenden erosionar el patrón de votos de apoyo, según declaraciones del canciller cubano Bruno Rodríguez.
Nuestras verdad es que siete de cada diez cubanos han nacido y viven bajo los rigores de la estrategia antisoberana, desde el momento en que entra a la escuela, es atendido en un centro de la salud, por cierto, servicios enteramente gratuitos, hasta cuando pretende con su noble sudor e inteligencia el desarrollo de la economía y el libre comercio con otros países.
El perjuicio económico al pueblo cubano entre abril de 2018 hasta marzo de 2019 se contabiliza en cuatro mil 343,6 millones de dólares.
Incluye afectaciones a la isla y empresas de terceros países, incluso estadounidenses, castigadas a tenor de las disposiciones del bloqueo y la Ley Helms-Burton, adoptada por el Congreso norteamericano en 1996
Recientemente, en una entrevista para TheAssociatedPress (AP), el canciller cubano significó que las acciones en los últimos seis meses contra los embarques de petróleo a Cuba «han sido brutales, inéditas, no convencionales, no propias de una situación de normalidad internacional (…) que nos han creado una situación de desabastecimiento muy temporal»
Durante este miércoles, más de 35 oradores harán uso de la palabra durante la explicación de votos. El canciller de la mayor de las Antillas, Bruno Rodríguez Parrilla, volverá al estrado –mañana– para exponer las razones de su pueblo y Estado.
¿Quién queda aislado y en desairada posición ante todas las naciones?
En la Asamblea General de Naciones Unidas triunfará nuevamente la persistencia del pueblo cubano. A que sí.
