El Primero de Mayo con Camilo

El periódico provincial “Adelante”, primero constituido por el Movimiento 26 de Julio luego del triunfo de la Revolución, destacaba como grandioso el primer desfile del Primero de Mayo como hombres y mujeres libres, presidido por el Comandante Camilo Cienfuegos.

La indeleble imagen del “barbudo” sonriente y el sombrero alón volverá a estar presente entre los camagüeyanos, cuando rememoren la presencia de uno de los principales jefes del Ejército Rebelde en la primera concentración por el Día Internacional de los Trabajadores a pocos meses del triunfo de la Revolución.

En aquella primera conmemoración, más que su imagen transcendió su pensamiento político, junto a las dotes de organizador y guía de masas populares. Hace sesenta años, Camilo fue el orador principal ante más de cincuenta mil camagüeyanos que habían marchado desde la Avenida de los Mártires por las céntricas calles República, Ignacio Agramonte y Cisneros hasta el entorno de frondosos árboles del Casino Campestre, el mayor parque urbano de la Isla.

El joven rebelde de 27 años de edad que se convirtió en leyenda explicó a los hombres y mujeres de todas las edades las razones para enfrentar las nacientes agresiones contrarrevolucionarias, la entrega de armas para defender las conquistas y los retos en el proceso revolucionario para beneficiar a las grandes mayorías de la población, en la ciudad y el campo.

En sus palabras sencillas defendió rotundamente la importancia de la unidad del pueblo cubano libre de injusticias.

«Esta unidad que hemos visto aquí hoy y que la estamos viendo a diario en toda nuestra Patria, hay que mantenerla a toda costa.  Todos los obreros, todos los trabajadores, todas las distintas partes del pueblo, deben unirse cada día más.  Es la unidad del triunfo.  En la unidad está la verdadera consolidación de la revolución y de la libertad que hoy disfrutamos».

«Trabajadores, ustedes deben estar conscientes del momento que vivimos, que son muchos los enemigos escondidos y en espera del momento de atacarnos ¡No se dividan! ¡No podemos dividirnos! Ejército, pueblo y obreros debemos estar cada día más unidos».

Los días difíciles de la marcha, bajo el constante hostigamiento de la soldadesca del tirano Batista, en la extensa provincia de Camagüey de las columnas rebeldes que se dirigían al occidente del país, al mando de los comandantes Ernesto “Che” Guevara y Camilo Cienfuegos, fueron recordadas en el primer día de mayo del año 1959.

Puntualizó la labor del camagüeyano Alfredo Álvarez Mola, en la jefatura de su columna guerrillera. Camilo dijo que todos debían sentirse «(…) orgullosos de ese gran hombre, de ese gran patriota, de ese gran cubano que fue Alfredito. Gracias a él la columna logró llegar hasta el río San Pedro (…)»

Las maniobras difamadoras en torno a los acontecimientos del cruce de la invasión de los rebeldes por el sur de la provincia, chocaron con un muro de francos argumentos expuestos por el héroe rebelde.

El coronel de la reserva Fuerzas Armadas Revolucionarias, René Vallina Mendoza ha puntualizado que la voz del enemigo afirmaba que los camagüeyanos no quisieron apoyarlo. En aquella fecha especial de los trabajadores Camilo expresó: «(…)En nuestra Columna hubo muchos camagüeyanos que hoy siguen prestando grandes servicios, al Ejército, grandes servicios a la Revolución. (…) Yo, para esta provincia de Camagüey, y para todos los camagüeyanos (…) solo guardo consideración, cariño y respeto, (…)».

Sesenta años después en el corazón de los camagüeyanos, por la memoria viva o la referencia histórica, estará vigente “el más brillante de los guerrilleros”, según la descripción de su hermano de lucha “Che Guevara”.

La enseñanza fue aprendida: «cada año debe ser mayor la cantidad de trabajadores que acudan a desfilar, cada año debe ser mayor la unión entre el pueblo y el Ejército, mayor la unión entre el Ejército y los trabajadores, porque por eso se luchó y por eso murieron tantos hombres que hoy serían de gran utilidad a la Patria…».

Aquella fue una jornada, apenas cuatro meses del triunfo revolucionario, definida por Camilo como «grande, inolvidable, libre y democrático Primero de Mayo del Año de la Libertad, para venir a esta gloriosa y heroica ciudad de Camagüey».

 

Fuentes:

http://www.cubadebate.cu/especiales/2018/10/28/camilo-solo-sonrisa-y-sombrero

http://www.granma.cu/cuba/2018-12-27/en-la-invasion-hacia-el-occidente-camaguey-el-territorio-mas-dificil-27-12-2018-21-12-14